viernes, 20 de marzo de 2009

Algunos elementos de análisis y balance de la actividad de la Liga Comunista 23 de Septiembre, por Antonio Orozco Michel



La formación de las diferentes organizaciones guerrilleras en la década de los 60 y los 70 es sin lugar a dudas la expresión más clara de los esfuerzos desarrollados por las clases explotadas para construir la organización revolucionaria que represente sus verdaderos intereses de clase y que la conduzca en la lucha contra el injusto e insoportable sistema capitalista.

Después del aplastamiento de las huelgas ferrocarrileras a finales de los 50 y la posterior represión de que fuera objeto diversos movimientos populares en todo el país entre los que destacan las luchas campesinas tanto en guerrero como en chihuahua así como el asesinato de Rubén Jaramillo por parte del gobierno se crearon los primeros grupos armados en zonas rurales de Chihuahua y de Guerrero.

El 23 de septiembre de 1965 un puñado de revolucionarios encabezados por Arturo Gamiz García de los cuales hoy tenemos el honor de contar con la presencia de algunos sobrevivientes llevaron a cabo el asalto al cuartel militar de ciudad Madera en chihuahua acción esta que marca el inicio de la lucha armada en nuestro país planteándose como meta la lucha por el socialismo.

Posteriormente se conforma en el estado de Guerrero la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria comandada por Genaro Vázquez Rojas y poco tiempo después el Partido de los pobres dirigido por Lucio Cabañas Barrientos.

Como consecuencia de los sangrientos hechos del dos de Octubre de 1968 en la plaza de las Tres Culturas así como el ataque de la marcha del 10 de junio de 1971 por el grupo paramilitar de los halcones creado con ese propósito por el gobierno del Distrito Federal quedamos convencidos que el gobierno burgués de Díaz Ordaz no nos dejaba otra alternativa que la toma de las armas. Cientos de jóvenes en todo el país acudimos al llamado de la historia, no podíamos reaccionar de otra manera el coraje y la indignación nos empujo de manera decidida a incorporarnos a la lucha guerrillera.

En este marco nacen diferentes grupos de guerrilla urbana el MAR, FÜZ, CAP, LANCANDONES, ENFERMOS DE SINALOA, PROCESOS, LOS GUAJIROS Y EL FER en Guadalajara.

En el mes de Abril de 1973 se constituye precisamente aquí en Guadalajara la Liga Comunista 23 de Septiembre que es sin duda el esfuerzo mas serio para terminar con la dispersión del movimiento armado sentar las bases en la construcción de el Partido y el ejercito revolucionario que representara los intereses de el proletariado y demás explotados que lo dirigiera en la lucha por el derrocamiento de la burguesía y la instauración de la dictadura del proletariado como punto de partida para la construcción de el sistema socialista en México.

Sin embargo la liga comunista 23 de Septiembre adolece desde su fundación de una visión objetiva y realista de las condiciones política y económica del país y en particular de una ubicación exacta del grado de desarrollo del movimiento revolucionario esto es de las luchas obrero campesino y popular. Ya que si bien era cierto que a lo largo y ancho del territorio nacional se desarrollaban en infinidad de huelgas paros y manifestaciones de protesta la gran mayoría de ellas no tenían el elemento consciente, se encontraban aisladas unas de otras y sin la posibilidad de extraer la experiencia de lucha y fortalecer su propia conciencia de clase.

Nuestros dirigentes en ese momento desarrollan una concepción insurreccional que determina una estrategia y una táctica dirigida en preparar cuanto antes las condiciones que harían posible la transformación de las huelgas y paros en los ensayos de la guerra civil revolucionaria. La liga comunista 23 de Septiembre deslinda con casi todos los demás grupos u organizaciones que no coincidieran con sus planteamientos, acusa incluso de aliados de la burguesía a todo aquel que promoviera forma de luchas legales o lucha por demandas económicas asumiendo en los hechos una política sectarista que nos aisló del movimiento de masas en el país.

En el aspecto organizativo califica la organización sindical como un instrumento de dominación y control al servicio de la clase dominante y llama a la clase obrera a que lo destruya y se aboque a la construcción de brigadas y comités de lucha clandestinos y armados.

Organismos que de una vez creados terminaron incorporados a la estructura de la organización, de esta forma se desprecia y se abandona diferentes formas de organización propias de las masas, era cierto que el sindicato con los charros montados arriba de el, era un dique para la lucha obrera sin embargo era correcto plantearse la recuperación de la organización sindical y servirse de ella para la lucha por sus intereses mas inmediatos.

En el aspecto militar si bien es cierto que no se planteaba como principal tarea el desarrollo de acciones militares de hostigamiento y desgaste de los cuerpos policíacos y militares, si no que ella se ubicaba en tercer lugar ya que estaba en primer plano la actividad de educación y propaganda a través del periódico madera y de los volantes dirigidos a las huelgas y movimientos particulares buscando de esta manera el elevar el nivel de conciencia política de la clase obrera y de los demás sectores explotados. Que en segundo lugar de la actividad general de la Liga se ubicaba el trabajo de organización encaminado a incorporar las filas de ella a los elementos mas avanzados buscando con ello fortalecer y acrecentar las fuerzas en todo el país.

En los hechos la actividad militar se sobrepuso a las demás tareas en muchas ocasiones como la principal. Dificultando enormemente las otras.

La dinámica propia de la lucha armada y en particular el endurecimiento de la ofensiva de todo el aparato policiaco y militar llevo a la Liga comunista 23 de Septiembre a una confrontación directa en completa inferioridad política y militar contra su enemigo. Los cercos militares en torno a fábricas, escuelas y campos agrícolas en donde la liga desarrollaba una labor más o menos sistemática ocasionaron en más de una ocasión enfrenamientos militares.

Además se desato una campaña de terror en contra de todos aquellos obreros o estudiantes que aceptaran el periódico Madera o volantes de la liga, muchos casos se dieron de obreros detenidos e interrogados a golpes buscando una relación directa con la organización.

La Liga Comunista 23 de Septiembre se encontraba en estos momentos prácticamente aislados del movimiento de masas de nuestro país, sin los lazos necesarios que le permitieran contar con base social, con la necesaria retaguardia que le hubiera hecho posible replegarse por algunos periodos tratando de redefinir su táctica y estrategia.

Los resultados son conocidos de sobra. Un grupo de jóvenes idealistas con mucha valentía y audacia pero mal armados y peor preparados enfrentamos a una fiera sanguinaria que se lanzo encima dispuesta a despedazar a su presa que se había atrevido a desafiarla.

Quiero resaltar que la mayoría de nosotros estábamos convencidos que entregábamos nuestras vidas y nuestra sangre por un futuro mejor para las generaciones venideras, y permítanme decirlo: jamás pensamos en la derrota. Estábamos consientes que la victoria tendría un costo, y estuvimos de acuerdo de pagarlo sin regateos, decenas de compañeros que se ahogaron en su propia sangre en los enfrentamientos contra la policía o que murieron en las manos de sus verdugos en las mesas de tortura, se fueron con la idea que contribuían con su granito de arena a cambiar el injusto mundo que habían recibido y que tarde o temprano la justicia revolucionaria se encargaría de sus victimarios.

Hoy a treinta años de esta etapa de lucha que indiscutiblemente ocupa un lugar de honor en el marco de la historia del movimiento revolucionario de nuestro pueblo queremos reafirmar que tiene un gran valor las experiencias legadas por la lucha guerrillera llevada a cabo por los diferente grupos armados de ese entonces y en particular la experiencia de la liga comunista 23 de Septiembre.

Hoy la historia nos ha dado la razón, es innegable que el sistema capitalista es absolutamente incapaz de satisfacer las necesidades de la inmensa mayoría de la población, si no todo lo contrario, el carácter reaccionario y absolutamente insaciable de la burguesía y su sistema de clase existe sobre la base del sufrimiento y la miseria de millones y millones de seres en todo el planeta.

Compañeros y compañeras hoy tenemos que dejar claro que la lucha continúa, que hoy mas que nunca debemos asimilar las experiencias que nos dejó la etapa de la lucha armada no solo en México sino prácticamente en todo el resto del continente americano.

Es claro que la agudización de la crisis del capitalismo se agrava día con día y que esto inevitablemente repercutirá en las condiciones de vida de millones de gentes, violentando cada día mas la lucha de clases, entre la burguesía y las masas explotadas.

No estamos lejos de que se sucedan estallidos sociales espontáneos producto de la desesperación del pueblo. Y estos pueden quedar solo en eso, o convertirse en movimientos masivos de carácter nacional con la posibilidad de cambiar significativamente la correlación de fuerzas.

En este sentido tenemos que pensar que es el momento de impulsar las organizaciones propias de los diferentes sectores, en consolidar las que ya existen, así también debe engarzarse el conjunto de luchas populares en un solo objetivo la confrontación con la política neoliberal y la globalización de capitalismo globalizando las luchas en un solo frente.

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